Las etiquetas adhesivas juegan un papel importante para las marcas. Más allá de la información sobre el producto, en la calidad de la misma y en un diseño personalizado llamativo puede residir el éxito del mismo. A continuación vamos a explicar las cinco principales funciones de un buen etiquetado:

1. Información sobre el producto

La principal razón de ser de las etiquetas adhesivas es la información sobre el producto. En ocasiones, esta información no es un simple capricho de la empresa, sino que debe cumplir una serie de requisitos exigidos por la ley.

El caso más obvio es el de los productos alimenticios, que en un contexto de una creciente preocupación por la seguridad alimentaria y calidad de los ingredientes, debe aparecer información relativa a los complementos, a los ingredientes que puedan causar alergias o intolerancias, a la procedencia de los alimentos o las condiciones de utilización y/o conservación. Para más información sobre etiquetas adhesivas para alimentos aquí.

Si importante es la información en el sector de la alimentación, no menos importante lo es en las etiquetas que llevan los medicamentos. Ahí se debe especificar cuestiones como la composición, advertencias y contraindicaciones o las condiciones de almacenamiento, entre otras.

2. Diferenciación respecto a la competencia

Además de la información exigida por ley sobre el producto, las etiquetas adhesivas cumplen una labor de marketing muy importante también para las empresas. Cuando un cliente va a buscar un determinado producto y cuenta con varias opciones diferentes, el etiquetado es la primera toma de contacto con la marca.

Las impresiones juegan un papel fundamental en el márketing y las compañías lo saben. El subconsciente a la hora de tomar decisiones es fundamental y, por ello, es importante saber diferenciarse de la competencia con elementos como los colores, las formas elegidas y una calidad óptima.

3. Las etiquetas adhesivas crean identidad de marca

El paso siguiente a la diferenciación del producto es conseguir crear una identidad de marca a través de las etiquetas adhesivas. Aunque el diseño puede variar, es importante que el cliente sepa en un golpe de vista identificar nuestra marca detrás de un producto. 

Un ejemplo de esta característica puede ser Coca-Cola el cuál, aunque cambia el diseño y formato de sus productos, nada más ver un envase sabes que pertenece a ellos.

4. Evitar la manipulación y falsificación

La difusión de productos falsificados ha aumentado en los últimos años debido al crecimiento del comercio por internet, lo que puede suponer un problema para las marcas. Las etiquetas adhesivas que se añaden a los productos sirven para garantizar la autenticidad, integridad, identificación y seguimiento del mismo y generar confianza en el cliente.

La calidad del etiquetado también es importante para permitir que la etiqueta siempre se quede adherida al producto o, en caso de querer despegarla, siempre se deje una parte para evitar que sea manipulado.

5. Promocionarse o comunicar aspectos relavantes

En ocasiones, la marca utiliza las etiquetas adhesivas como canal para llegar a sus clientes y potenciales clientes. Por ello, el etiquetado es utilizado en numerosos momentos como lugar para comunicar promociones especiales, próximos lanzamientos o incluso, fuera de lo que es el marketing directo, fidelizar clientes con actividades o sorteos.

En este caso, la calidad de la impresión es lo que puede determinar el éxito o no de la campaña publicitaria o promoción. Es importante que el mensaje que se quiera destacar sea lo suficientemente visible para llamar la atención, pero sin quitar identidad de marca.

EADEC, etiquetas adhesivas ecológicas

En base a una larga experiencia de más de 20 años en el diseño y fabricación de etiquetas adhesivas ecológicas, en EADEC conocemos y aplicamos estas funcionalidades en nuestros productos en todo tipo de sectores; alimentación y bebidas, bodegas y licores, farma cosmética y sector industrial.

Gracias a la utilización de la tecnología más vanguardista, nuestras etiquetas cuentan con una impresión gráfica por encima de la media del mercado. De las 1.000 millones de etiquetas fabricadas en 2021, menos del 1% ha tenido problemas o rechazo.

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